Después de la fotografía - Ritchin

-Existe lo conocido y lo desconocido, en medio están las puertas de la percepción.Aldous Huxley

En el libro "Sobre la fotografía" de Susan Sontag pudimos conocer cómo la fotografía empezó a impactar en el mundo una vez que empezó a verse y a ser parte de la vida cotidiana. Las personas empezaban a tener cámaras y a ocuparlas de diversas maneras.
En "Después de la fotografía" Ritchin nos platica cómo esta empezó a evolucionar al paso de los años junto con la tecnología, para apoyarse ahora de ella, y abrirnos paso a varias dudas que giraban en torno a la fotografía digital. ¿Es una fotografía una representación de la realidad? ¿La fotografía miente?

La fotografía digital se puede manipular, se le puede quitar o añadir información. Con la fotografía digital se empezaron a construir nuevas realidades.
Ritchin habla de estas realidades como una manera de exploración, ya que esta permite configurarse para fungir como una "puerta de la percepción" que nos lleve hacia nuevas avenidas de exploración.

Pude entender que la fotografía muchas veces no muestra la realidad a como es, nosotros modificamos esa realidad para descubrir otras posibles. Lo que observamos fuera del lente y fuera de todo este manejo de "mosaicos" del que Ritchin habla, es decir, nuestra realidad fuera de una "ventana" no significa que ésta no nos guste, simplemente nosotros mismos la alteramos para ver lo que queremos ver, para descubrir otras posibilidades.
Ciertamente ésta modificación de la realidad puede ser ocupada para fines más complicados o peligrosos, como la política o el marketing.

Ritchin nos cuenta sobre la fotografía "espejo" y la fotografía "ventana", las cuales servían como medio de autoexpresión o como medio de exploración. Luego de ello, con la fotografía "Mosaico" pretendía abrir paso a múltiples caminos: el hipertexto.
Al igual que el espejo de Alicia, la fotografía hipertextual puede llevarnos hacia el otro lado, ya sea para explorar una situación social o para crear un poema hecho de imágenes.

La fotografía fija es el arma más poderosa del mundo. El público cree en ellas, aunque las fotografías sí mienten, aún sin manipulación. Cada imagen, ya sea que se obtenga por medio de una cámara digital o escáner, no solo puede ser reconfigurada de diferentes maneras al cambiar los valores de cada pixel, sino que también cada uno de estos pixeles pueden configurarse para fungir como una “puerta de la percepción” que nos lleve hacia nuevas avenidas de exploración.

Siento que la fotografía con sus respectivos retoques y manipulaciones nos permiten proyectar en las fotos lo que nosotros imaginamos al tomar éstas.

Por ejemplo, a mi me gusta mucho la fotografía de moda y estoy consciente de que las fotos (las cuales salen increíbles) no son al 100% lo que es la realidad, pero ¿qué sucede aquí?

La fotógrafa al tomar una foto a una modelo, donde se presenta con un maquillaje que yo hice, tenemos que tomar en cuenta que la cámara no va a captar cada detalle y cada color del maquillaje, así que en postproducción ésto se corrige, para hacer ver colores más intensos; y luego, también la piel de la modelo es editada para hacer ver más detalle en su tez, dejamos ver algunos poros, algunos vellos faciales, oscurecemos o aclaramos ciertas partes del rostro. Y todo ésto resulta en una foto que hace ver más deslumbrante tanto al maquillaje como a la modelo.

Muchos podrían pensar que de manera negativa estamos modificando un maquillaje o a una modelo, para hacer ver algo que no es, pero para otras personas éste trabajo es todo un proceso que hace sacar al máximo las cualidades de la modelo y del maquillaje.

Todo proceso de creación, imaginación, visualización, etc. que le hacemos a una fotografía, nos permite ofrecerle al mundo mil posibilidades de ver las cosas de manera distinta.

Cito a Ritchin: Dentro de este nuevo Mosaico de posibilidades también debemos estar conscientes de que nuestra mirada se encuentra lejos de ser la única válida.