RETRATO

El retrato es un reflejo de la época, riqueza, clase social, poder, etc. de las personas y la sociedad. Podemos decir, entonces, que el retrato contiene carecterísticas artísticas y funcionalidad decorativa, representativa y documental, debido a que a lo largo del tiempo, el retrato se ha ocupado de muchas maneras, siendo éste el género artístico más realista en el arte.
El retrato es una representación de emociones y estados, tanto del artista, como del retratado. Por ello cada uno contiene un mensaje especial.
Leí un poco sobre la historia del retrato y cómo éste fue cambiando con la sociedad y el paso del tiempo.
En un principio, solo la gente de mucha riqueza, o de mucho poder era retratada. Tiempo después, en la edad Media, ésto dejó de suceder, debido a que los retratos y pinturas se hacían más que nada para figuras religiosas, aunque muchas veces, en estas obras salían personas de mucho poder que hacían donaciones a la iglesia.
Pero llegado el renacimiento, ésto se esfumó (casi) por completo, ya que los artistas renacentistas estaban buscando devolverle el protagonismo al hombre, aquí aparecen grandes pintores como Miguel Ángel, Rafael, Tiziano y Botticelli. Sin embargo, el retrato no había dejado de ser un lujo para las más altas clases sociales.
Hoy en día todos contamos con una cámara en nuestro celular con el cual podemos retratar a cualquier hora. Pero el retrato no es solamente disparar la cámara o tomar una foto, es desnudar al modelo, capturar su esencia, el retrato no va simplemente a hablar del físico de una persona.

Aristóteles afirmaba que “El objetivo del arte no es presentar la apariencia externa de las cosas, sino su significado interno; pues esto, y no la apariencia y el detalle externos, constituye la auténtica realidad”.

Esto significa que al momento de retratar algo, tenemos que ver más allá. Porque muchas veces una persona no es solamente un conjunto de rasgos físicos, tenemos que saber representar lo que esta persona es detrás de esos ojos, de esos labios, de esas cejas. 
Y esto claro que cambia un poco al viejo propósito de retratarse solo por poder, solo por decoración o egocentrismo.  
En el Pop art, por ejemplo, los retratos coloridos hoy nos sirven como decoración, como recuerdo de aquellas personas dramáticamente famosas. O los retratos que ponemos en los altares de las ofrendas de día de muertos,  cada quien elige la foto de su familiar que más le gusta, donde siente que esa persona fallecida se ve real, se ve feliz, se ve a como uno lo recuerda.

Es porque el retrato proyecta,
porque detrás de una mirada encontramos más que solo dos ojos.
Porque para cada quien es muy bello ver una foto de algún familiar y recordarnos cómo era éste, y más que nada, en la pintura, el retrato nos deja ver cómo con el paso del tiempo las personas cambiaban, su estilo y preferencias cambiaban.

En conclusión, creo que el retratar a un sujeto implica más que solo verle. Hay que saber quién es, platicar con él, entenderle, conocerle, y muchas más cosas. Porque definitivamente hablar de hacer un retrato es complejo.